Entrevista al equipo de Nóvalo: hablamos con Oleñka Hernández, Coordinadora Lingüística
En Nóvalo, tenemos la suerte de contar con un equipo que destaca por su versatilidad y dedicación, y Oleñka es un claro ejemplo de ello. Con una mezcla única de raíces españolas y polacas, Oleñka fusiona la precisión y el rigor de la cultura polaca con la calidez y la adaptabilidad españolas. Esta combinación le permite enfrentarse a desafíos tan diversos como coordinar proyectos multilingües, traducir y revisar contenido técnico e incluso buscar recursos con una eficacia asombrosa.
¿Cómo logra organizarse para llevar a cabo tareas tan diversas y desconectar al final del día? ¿Qué papel juega su herencia cultural en su vida profesional? ¡Oleñka te lo cuenta!
Oleñka Hernández, Coordinadora Lingüística
Empecemos con la entrevista: ¿quién es Oleñka y de dónde viene ese nombre tan inusual?
Mi nombre «oficial» es Alejandra. En polaco, se dice Ola (como Francisco y Paco), pero imagina llamarme Ola en España, ¡estaría siempre alerta pensando que me llaman! Así que me llaman Oleñka, el diminutivo cariñoso de Alejandra.
Nací en Madrid, en fechas navideñas (quizá por eso me encante el frío y las Navidades). Actualmente vivo en la sierra de Madrid. Entre medias, he vivido en otras regiones de España y en Polonia, de donde es mi familia materna. Tengo una hermana, cuya pasión es viajar, y dos sobrinos preciosos. Vivo con mi hijo de casi 12 años, que es la alegría y la energía personalizadas.
¡Qué curioso es tu nombre! ¿Cómo influyen en ti tus raíces polacas?
Polonia es mi otra patria por los evidentes vínculos familiares que tengo. Tanto el país como su gente, su historia y su gastronomía me resultan muy cercanas y me encantan. Creo que he sido una privilegiada por haberme criado en dos culturas a la vez. Lo genial es que puedo escoger lo mejor de ambas. ¡Así salgo ganando!
De los idiomas que hablas, ¿cuál es el que más te gusta y por qué?
¡Qué difícil! ¿Cómo preguntas esto a una lingüista? Me gustan los cuatro (español, polaco, inglés y francés). Quizá el polaco gane por poco, probablemente por recordarme los veranos de la infancia, que los pasé todos en Polonia.
Imagino que visitarás Polonia siempre que puedes. Pero, ¿a qué otros lugares del mundo te gustaría viajar?
Aunque hay mil sitios que me llaman mucho la atención, desde pequeña he querido ir a Canadá, pero no a la zona “civilizada”, sino a las regiones del Yukón y el Mackenzie (noroeste). Esa naturaleza salvaje me encanta.
Esa zona de Canadá tiene que ser impresionante y más si te gusta tanto la naturaleza. Ahora vamos a cambiar de tercio y hablemos de música: ¿cuál es tu estilo o grupo de música favorito?
Otra pregunta complicada. Mis gustos musicales van desde la música medieval hasta el indie, pasando por la música clásica (especialmente piano y música coral), el rock, el blues, el jazz, el folk, el country, el punk, el pop, el heavy… y paro, que nos quedamos sin espacio. Escucho cada estilo según el momento. Lo que no me gusta es el reguetón. Llámame boomer.
¡Qué variado! ¿También es así para la gastronomía? ¿Cuáles son tus platos favoritos y cuáles prefieres evitar?
Es complicado elegir, sobre todo porque vengo de una familia en la que se cocina mucho: la pasta casera que me enseñó a hacer mi abuela está riquísima, por no hablar de la repostería… Te diría cuál sería mi menú favorito: chirlas en salsa verde (como las hacía mi padre) y trigo sarraceno tostado (kasza gryczana prażona) con salsa de boletus y albóndigas. Mar y montaña, digo España y Polonia.
La comida que no me gusta es la ultraprocesada en general. Tampoco me verás comer casquería.
La comida de una abuela siempre es la más rica y la que mejores recuerdos nos trae… Hablemos de tiempo libre. ¿Qué sueles hacer para desconectar del trabajo?
Para desconectar mentalmente, me viene muy bien activarme físicamente. Cuando puedo, ayudo en huertas de amigos. Nada mejor que ensuciarse las manos con tierra para conectar con ella. En cuanto a deportes, me gustan el senderismo, el baloncesto y el vóley, aunque no le hago ascos a ningún deporte salvo el fútbol (lo sé, lo sé…). También me relaja mucho cantar, así que a veces me junto con mi antiguo coro de polifonía clásica para quitarme las telarañas de las cuerdas vocales. Además de eso, libros, libros, libros…
¡Así que cantas! Esta sí que no nos la esperábamos. En la próxima quedada novalera tienes que hacernos una demostración. Para esta pregunta te vamos a pedir que des rienda suelta a tu imaginación. Si pudieras tener una conversación mientras tomas un café con un personaje conocido, ¿quién sería y qué te gustaría preguntarle?
Me encantaría poder hablar con Johann Sebastian Bach, que tenía que ser alguien increíble. Le pediría que compusiera algo improvisado y observaría el proceso. Otros personajes que me interesan mucho son Maria Skłodowska Curie, Walt Whitman, Fryderyk Chopin, Wilkie Collins o… ¡Roald Dahl! Como ves, hay variedad.
Desde luego con todos estos personajes tendrías para varios cafés. Ahora, nos gustaría que nos contaras algo más sobre tu experiencia profesional en Nóvalo. ¿Cuál es tu rol en la empresa y qué tipo de tareas sueles hacer en tu día a día?
Mi rol es el de coordinadora lingüística, pero en el día a día mis tareas son variadas: desde la gestión de cuentas para clientes directos hasta la traducción y la revisión, pasando por la gestión de dudas, labores técnicas de preparación de archivos, testings, redacción de contenido, sondeo y búsqueda de recursos, etc. Como se suele decir, algo tanto para un roto como para un descosido.
¿Cómo describirías el ambiente de trabajo en Nóvalo?
El ambiente es muy bueno. Los chistes y las bromas siempre están a la orden del día, pero cuando toca ponerse serios, puedes contar con todos para consultar dudas, compartir problemas y pedir ayuda.
¿Qué ventajas encuentras en la cultura organizacional de Nóvalo?
Creo que la versatilidad y tratar de no encasillarse tiene ventajas; cada miembro del equipo tiene sus puntos fuertes y sabemos a quién recurrir según el problema, pero todos podemos colaborar en casi cualquier tarea, con mayor o menor agilidad. Lo que es muy bonito e importante son las ganas de ayudarnos entre nosotros. ¡Que eso nunca falte!
¿A qué desafíos sueles enfrentarte en tu puesto y cómo los manejas?
El principal desafío es que el día tiene muy pocas horas, jaja. Al realizar múltiples tareas, lo más complicado es organizarse bien para rendir al máximo en cada momento. Programar (en la medida de lo posible) las tareas que tienen prioridad o que no se pueden retrasar es primordial para salir airosa de cada jornada. Lo que tengo claro es que, si grito pidiendo ayuda, siempre la obtengo.
¿Cuál es el proyecto o el logro que más recuerdas en Nóvalo y por qué?
Lo primero que me ha venido a la cabeza no tiene nada que ver con el trabajo como tal: hace unos años sufrí una experiencia familiar muy complicada: el fallecimiento repentino de mi madre. Todo el equipo de Nóvalo demostró su valía humana. Fue algo que me ayudó mucho y está muy por encima de cualquier hito laboral.
¿Qué tecnologías (herramientas, apps, etc.) adoptadas en Nóvalo te facilitan tu trabajo diario?
En general, el uso de Teams y sus diversas aplicaciones ayuda mucho en el día a día para mantener la comunicación, programar reuniones, compartir información, archivos, enlaces, etc. En general, me gusta la nube. No voy a hablar aquí de XTRF, las herramientas de traducción y la IA porque eso daría para un artículo aparte…
¿Cuál es el lugar más inusual donde has encontrado inspiración para un proyecto en Nóvalo?
Mis tareas no requieren una inspiración específica (salvo momentos puntuales en los que un término me vuelve loca), pero las mejores soluciones me han llegado en momentos de relajación, cuando no pensaba en el problema.
Comparte una habilidad o talento único que hayas descubierto en un compañero de Nóvalo.
Algunos “superpoderes” ya los han mencionado mis compañeros en entrevistas anteriores. Creo que la última sorpresa ha sido Mónica con sus artes marciales chinas. Sonará a tópico, pero con lo tranquila que es, la calma con la que habla, lo difícil que es que se altere, cómo se enfrenta a proyectos complicados… No me la imagino ni gritando ni aplicando técnicas de tigre o grulla. Claro que seguramente esté todo relacionado y por eso esté tan tranquila en el trabajo.
Para finalizar, cuéntanos alguna anécdota que recuerdes especialmente con tus compañeros de Nóvalo.
Una broma que siempre nos hace reír es la de preguntar qué tal ha ido el finde a finales de semana. Así que no es extraño que el saludo del viernes sea: “¿Qué tal el finde?”.
Muchas gracias, Oleñka, por compartir con nosotros tantos detalles de tus aficiones y de tu día a día, y por habernos despertado la curiosidad por la cultura y la gastronomía polaca.
El mes que viene os traeremos una nueva entrevista a otro compañero novalero. ¿Quién será el siguiente?
Apasionada del Marketing Digital y la Comunicación Empresarial. Mi experiencia me ha llevado a viajar desde las redes sociales y la creación de contenidos, hasta el Inbound Marketing, Marketing Automation y Social Selling. La innovación, la creatividad y el análisis son mis grandes aliados cuando me pongo manos a la obra.
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