Entrevista al equipo de Nóvalo: conoce a Laura González, Traductora y Revisora Sénior
Hay personas que, con su energía y versatilidad, logran ser un pilar en cualquier equipo. Una de ellas es Laura González, Traductora y Revisora Sénior en Nóvalo, que lleva nada más y nada menos que 16 años formando parte de nuestra familia novalera. Desde Granada, su ciudad natal, compagina su día a día entre traducciones médicas, entrenamientos de halterofilia y la animada vida familiar con su pareja, dos adolescentes y una pequeña tropa de mascotas.
Curiosa incansable, amante del buen comer y con una playlist tan variada como sus proyectos en Nóvalo, Laura nos habla sobre su trayectoria, sus desafíos diarios en el mundo de la traducción especializada y su pasión por seguir aprendiendo. ¿Quieres saber qué personaje histórico elegiría para tomar un café o cuál es su lugar más inusual de inspiración? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Laura González, Traductora y Revisora sénior
Para empezar, háblanos un poco sobre ti: de dónde eres, dónde vives y con quién vives (tanto humanos como animales).
Nací, crecí y vivo en Granada, pero algunas de mis raíces se adentran en La Mancha, allá por Villarrobledo, del que guardo recuerdos maravillosos de mi infancia 😊.
En casa, mi pareja y yo vivimos con dos adolescentes, dos lindas gatitas y nuestra fiel perrita Nala, que se ocupan de mantenernos bien ocupados cada segundo, vaya a ser que nos aburramos.
Desde luego tenéis entretenimiento en casa. Si pudieras escaparte a cualquier lugar del mundo, ¿dónde sería? ¿Hay algún país que no sea España con el que te identifiques especialmente?
Hogar, dulce hogar. Otra «casera» marchando por aquí, je, je, je.
He tenido la suerte de viajar a muchos países y empaparme hasta los huesos de sus costumbres, su gente y su gastronomía y, aunque me considero una persona muy curiosa y me encantaría seguir descubriendo rinconcitos por el mundo, confieso que, de ser, será con billete de ida y vuelta.
Me revolotean por la cabeza destinos como Japón, China e incluso Tailandia, que según he visto coinciden con los de muchos compañeros, ¡qué curioso! Ojalá algún día…
Sí, Asia es un destino que llama la atención de muchos de los miembros de nuestro equipo. ¡Es verdad! Si tuvieras que elegir algún idioma de todos los que hablas, ¿cuál sería? ¿Por qué?
Dadas las cuentas con las que trabajo habitualmente, el inglés acapara toda mi jornada laboral. Allá por el instituto comencé a estudiar francés, con el que seguí en la facultad y al que sumé el ruso, aunque estos llevan tiempo guardados en el baúl de los recuerdos.
Ahora voy a preguntarte por la música que sueles escuchar: ¿cuál es tu estilo o grupo de música favorito?
No creo que pueda decantarme por uno solo. Si hiciéramos una playlist de mis canciones favoritas, acabaríamos con un popurrí de lo más estrambótico. Supongo que, como les sucederá a muchas personas, escucho casi de todo y depende en gran medida del momento, el entorno o el estado de ánimo.
Lo que sí puedo decir es que he heredado de mis padres subir el volumen cuando suena rock-and-roll y, si tengo que elegir un tema de mi propia cosecha, que no falte una de Freddie.
Tampoco podía faltar una pregunta sobre gastronomía… Quizá también tengas gustos muy variados. ¿Cuál es tu comida favorita? ¿Y un tipo de comida que no te gusta nada?
Me encanta el buen comer, aunque en casa procuramos comer saludablemente, sobre todo para saldar pecadillos que podamos cometer durante el fin de semana. Una buena carne, un buen pescado o una ensalada bien colorida, de esas con mucho de todo y no tanto verde, acompañados de una copa de vino. Santos de mi devoción. Me encanta el queso, en todas y cada una de sus formas. Me encanta el dulce, mejor llevarme con rienda corta si hay alguno cerca. Lo que decía, me encanta comer.
No le hago ascos a casi nada y adoro probar cosas nuevas, aunque mucho tendría que llover para verme saboreando un crujiente saltamontes o un jugoso gusano.
Bueno, creo que, aunque no comas insectos, se puede decir que tienes buena boca. No le pones peros a nada. Ahora, háblanos de tus hobbies. ¿Qué sueles hacer para desconectar del trabajo?
Nuestro trabajo nos hace pasar muchas horas sentados frente a la pantalla y, en mi caso, el cuerpo me pide un poco de movimiento para engrasar las bisagras, así que intento escaparme a entrenar un ratito por las tardes, aunque no siempre se consigue.
Poco después de ser mamá, conocí el entrenamiento funcional y la halterofilia. Como se suele decir, a la vejez, viruelas y ahí sigue la «Yayi», dando guerra. Lo mejor es que ahora lo comparto con toda la familia y eso no tiene precio.
Como a la mayoría de mis compañeros, no suele faltarme un libro en la mesita de noche, aunque la verdad es que el ajetreo de la semana relega la lectura a los fines de semana.
Si pudieras tener una conversación mientras tomas un café con un personaje conocido, ¿quién sería y qué te gustaría preguntarle?
¡Uy, esta tiene trampa! Ja, ja, ja. Creo que es una pregunta difícil de responder. No hay uno solo, habría muchos y de muy diversas épocas con los que me encantaría hablar. Más que hablar con ellos, escucharlos.
Son muchas las veces que ha surgido el tema con mi hija. Siempre le digo que tenemos una suerte inmensa de que, a lo largo de la historia, haya habido y siga habiendo personas en el mundo a las que les haya interesado o interese saber el porqué de todo, y hayan dado un paso al frente para no dejar las cosas pasar sin más, resolver esas incógnitas o intentar hacer del mundo un lugar mejor. Sé que suena muy místico, pero decidme que no es verdad. La inmensa mayoría de las personas nos limitamos a mirarnos el ombligo y agradezco que haya quienes lo hagan más allá.
Desde luego, muchas veces es muy difícil escoger a un solo personaje conocido con el que tomarse un café. Hay muchas personas que a lo largo de la historia han tenido vidas muy interesantes o han sido muy valientes y han conseguido grandes proezas… ¡Te entendemos perfectamente!
Ahora vamos a centrarnos más en tu faceta profesional. Cuéntanos, ¿cuál es tu rol en Nóvalo y qué tipo de tareas sueles hacer en tu día a día?
Como suelo decir, «aquí estoy para lo que haga falta». Soy traductora y revisora sénior, y la gran mayoría de mis tareas están relacionadas con cuentas de medicina y farmacia, pero lo cierto es que la hoja de asignaciones suele llenarse con mil y una tareas de toda índole. En la medida de mis posibilidades, intento ser todo lo flexible y versátil posible para echar un cable a mis compañeros con todo lo que surja y necesiten.
¿Cómo describirías el ambiente de trabajo en Nóvalo?
No recuerdo un momento en el que no me haya sentido respaldada, apoyada y cuidada por todos ellos. Llevo muchos años trabajando con Nóvalo, dado que ya colaboraba con ellos como freelance desde 2008 aproximadamente y me han allanado el camino todo lo posible siempre que ha estado en sus manos. Ahora, casi tres años después de entrar a formar parte del equipo interno, sigue siendo así.
¿Qué ventajas encuentras en la cultura organizacional de Nóvalo?
Trabajar desde casa, con una jornada continua y disfrutar de las tardes libres es todo un lujo hoy en día. Sobra decir que estoy rodeada de todo un equipo de una altura inconmensurable, tanto a nivel profesional como personal, siempre dispuestos a sacar del fuego las castañas que hagan falta. Creo que somos un gran equipo.
¿A qué desafíos sueles enfrentarte en tu puesto y cómo los manejas?
Cada día es un reto. Al trabajar fundamentalmente con cuentas del sector biomédico y farmacéutico, necesito dedicar mis cinco sentidos a cada palabra que escribo o reviso para tratar de ser lo más rigurosa posible con la terminología y los requisitos de cada cuenta. Mi gran suerte es que, desde el primer día, he tenido la suerte de ir de la mano de mi compañera Mónica, que me ha guiado y ayudado en todo momento sin soltarme ni un segundo.
Dicho esto, aunque la mayoría de mis asignaciones están relacionadas con esta temática, tengo que estar preparada para cambiar el chip cada día y varias veces al día para realizar tareas de otras muchas cuentas. Estos años estoy aprendiendo y creciendo muchísimo con la ayuda de todos.
¿Cuál es el proyecto o el logro que más recuerdas en Nóvalo y por qué?
Depende… Digamos que hay buenos y malos recuerdos. Me he topado con proyectos interminables y sumamente complicados que me han traído más de un quebradero de cabeza y para los que he soñado con el fin de sus días. El logro ha sido verlos partir por fin.
Son tantísimos los proyectos que han pasado y pasan por mis manos, que la memoria tiende a borrar gran parte de ellos para poder centrarse en el siguiente.
¿Qué tecnologías (herramientas, apps, etc.) adoptadas en Nóvalo te facilitan tu trabajo diario?
Además de las aplicaciones y herramientas habituales que todos conocemos y usamos, Teams me ayuda mucho a mantener la comunicación constante con mis compañeros, sobre todo para importunarles y darles la brasa con mis consultas sobre los mil y un proyectos de cada día. ¡Gracias, «apañeros»!
¿Cuál es el lugar más inusual donde has encontrado inspiración para un proyecto en Nóvalo?
Cuando alguna vez me quedo atascada con algún término que no acaba de saltar de la punta de lengua o con una duda que no logro resolver, siempre se acaba encendiendo la bombilla precisamente cuando no estoy delante de la pantalla. Puede ser en el coche, fregando los platos, en la ducha o entrenando, pero siempre cuando he desconectado de la pantalla. Supongo que a veces necesitamos un pequeño respiro.
Comparte una habilidad o talento único que hayas descubierto en un compañero de Nóvalo.
Precisamente este año, en la comida de Navidad, descubrí que varios de mis compañeros son amantes del anime. Estábamos hablando de todo y nada a la vez y, como suele pasar, salió la familia a relucir. Tengo una hija de 11 años que es otra apasionada de este mundo y no pude desaprovechar la oportunidad de aprender, preguntar e informarme sobre todo lo que pude para intentar compartir con ella sus gustos de la mejor manera posible. Fue toda una sorpresa y aún mayor suerte. A lo mejor acabamos todos en Japón, ¿os imagináis?
Cuéntanos alguna anécdota que te guste recordar con los compañeros de Nóvalo.
Lástima no vernos más en persona para tener mucho más que contar, aunque todos los días alguien nos saca una sonrisa, aunque solo sea por un segundo.
Es poco el tiempo que llevo «dentro» y apenas hemos compartido experiencias juntos, pero las pocas veces que nos hemos reunido en esas comidas de Navidad siempre han sido muy gratificantes y divertidas.
El primer año hicimos un escape room muy chulo, hay que ver qué nerviosa me pongo, ¡ansia viva! Este año, por ejemplo, me hizo muchísima ilusión poder conocer en persona a otra de mis compañeras, Oleñka, ¡qué alta es! También fue genial compartir esas charlas que tanto me aportaron a nivel personal y, cómo no, disfrutar del honor de tener entre nosotros al mismísimo Albus Dumbledore, que nos deleitó con su All I Want For Christmas is You. Memorable.
Gracias por todo, chicos.
Ahora entendemos un poco mejor cómo Laura combina su precisión en la traducción con su pasión por la halterofilia y su amor por el buen comer. Eso sí, todavía nos queda por descubrir si algún día se atreverá con los saltamontes crujientes…
Gracias, Laura, por compartir con nosotros tantas anécdotas y curiosidades. La próxima vez te pediremos recomendaciones para una playlist tan variada como la tuya. Y el mes que viene… ¿quién será el siguiente en pasar por «Nóvalo tras la pantalla»? ¡Habrá que esperar para descubrirlo!
Soy el Director del Departamento Técnico y SEO de Nóvalo, un mundo en constante evolución y del que siempre hay cosas que aprender. Me encanta la tecnología, los videojuegos, el cine y las artes informáticas, de las cuales siempre intento estar al día.
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