Las herramientas de traducción asistida nos permiten agilizar los procesos de traducción y supervisar el control de calidad y la coherencia terminológica de una cuenta o proyecto a fin de que el resultado sea óptimo.
Las herramientas CAT o TAO (o de traducción asistida por ordenador) son un gran aliado a la hora de enfrentarse a un trabajo de traducción. Este tipo de herramientas nos permiten establecer una serie de garantías a la hora de realizar un trabajo lingüístico, como son el mantenimiento de la coherencia terminológica o la creación de una memoria de traducción o base de datos donde se recoge el material lingüístico del cliente desde los inicios y todas las traducciones realizadas. De este modo, siempre resulta posible mantener la coherencia con el material previo o las referencias lingüísticas facilitadas por el cliente.
Gracias al uso de esta y otras herramientas similares, es posible llevar a cabo numerosas tareas complementarias que contribuyen a conseguir la calidad óptima en un proyecto de traducción, como la extracción y elaboración de glosarios específicos del cliente y bases terminológicas por especialización, temática o áreas de conocimiento o compilaciones de contenidos traducidos con fines de archivación o consulta.