Superar el examen de traductor jurado no es una tarea sencilla. Pero es que las labores que llevan a cabo estos traductores tampoco lo son. La famosa frase cinéfila de “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” puede reflejar perfectamente el compromiso y la situación laboral que vive día a día el traductor jurado. Como seguramente ya sabrás, un traductor jurado es el traductor acreditado con el título de Traductor-Intérprete Jurado otorgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

Actualmente, solo es posible acceder a la condición de traductor jurado a través del examen que convoca la Oficina de Interpretación de Lenguas dependiente del ministerio. En este artículo vamos a contarte cómo son las pruebas que componen el examen que hay que superar y una serie de consejos que te ayudarán en la preparación de tu examen de traductor jurado.

¿Cuáles son las tareas de un traductor jurado?

La traducción legal, más conocida como traducción jurídica, consiste en traducir documentos públicos o privados relacionados con el sector jurídico. Dentro de esta categoría se encuentra la traducción jurada para referirse a todos aquellos documentos que van a ser presentados ante un organismo público. Estos documentos requieren que un traductor jurado -aprobado para ello- asegure que el contenido traducido se corresponde exactamente con el documento original. Esto evita problemas en un juicio o cualquier proceso oficial que requiera una serie de certificados, papeles o documentos traducidos.

La tarea más común de un traductor jurado es la traducción y el certificado (sello y firma) de su veracidad. Además, un traductor jurado también está capacitado para interpretar en un acto oficial donde haya personas que no hablen alguno de los idiomas en los que se va a intervenir. Otra de sus tareas es certificar que una traducción realizada por otra persona es correcta y completa, con lo que se podría utilizar en un proceso oficial.

¿Qué requisitos se deben cumplir para presentarse al examen de traductor jurado?

Si quieres saber cómo ser traductor jurado, es importante tener en cuenta que para presentarse a los exámenes convocados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación debes reunir una serie de requisitos previos:

  1. Superar la mayoría de edad.
  2. Tener la nacionalidad española o de un Estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.
  3. Poseer un título español de Graduado o Licenciado Universitario, Ingeniero Técnico, Arquitecto Técnico o equivalente. También es válido un título extranjero que haya sido homologado a alguno de ello.

En la convocatoria publicada en el BOE se pueden ver todos los detalles en referencia a los requisitos para ser traductor jurado y todos los aspectos relacionados con el examen de traductor jurado.

¿En qué consiste el examen de traductor jurado?

Según lo que se indica en la convocatoria de 2017, el examen para obtener el título de traductor jurado de inglés consta de tres partes diferenciadas.

1- Una prueba tipo test con 50 preguntas -más 5 de reserva- sobre las materias comprendidas en el temario publicado en la convocatoria. Se trata de un ejercicio de carácter gramatical y terminológico que es eliminatorio y funciona como criba en la convocatoria. Esta prueba tiene una duración de 75 minutos.

2- La segunda parte del examen de traductor jurado se divide en tres pruebas que se realizan en el mismo día. El aspirante a traductor jurado de inglés deberá aprobar las tres para poder pasar a la siguiente fase.

  • La primera prueba es una traducción al castellano de un texto de tipo literario, periodístico o ensayístico desde el idioma elegido. En esta prueba no se puede utilizar el diccionario.
  • El segundo ejercicio consiste en la traducción del castellano al inglés (o el idioma elegido). Para este ejercicio tampoco se puede utilizar un diccionario. Para la realización del primer y segundo ejercicio se dispone de 120 minutos en conjunto ya que se entregan simultáneamente.
  • La tercera prueba consiste en traducir al castellano un texto de carácter jurídico o económico de la lengua a cuyo nombramiento se aspira. En esta prueba, el aspirante a traductor jurado de inglés, u otro idioma, podrá utilizar los diccionarios -monolingües, bilingües y multilingües- que necesite siempre que no sean digitales ni confeccionados por el propio candidato. Esta prueba tiene una duración de 90 minutos.

Examen de traductor jurado

Una vez finalizada la segunda fase, el Tribunal hace pública la lista de los aspirantes declarados aptos y se convocará a la realización del siguiente y último ejercicio con al menos una semana de antelación.

3- La tercera y última prueba es de carácter oral. Se trata de un ejercicio de interpretación consecutiva. Cuando el tribunal lo considere se realizará un diálogo con el aspirante para verificar el dominio y compresión de las lenguas de partida y de llegada.

¿Cómo preparar el examen de traductor jurado y aprobar?

Como no podía ser de otra manera, el examen de traductor jurado no es sencillo y requiere una preparación bastante exhaustiva y minuciosa tanto del idioma elegido como del ambiente jurídico. Si todavía no sabes muy bien como afrontar el desafío, aquí te dejamos 5 consejos clave para la preparación del examen de traductor jurado:

  1. Estudio detallado del temario oficial de la prueba. Como hemos expresado en los puntos anteriores, es importante estudiar el temario que se publica junto a la convocatoria de la prueba.
  2. Practicar con modelos reales. En la página oficial del Ministerio de Interior se pueden ver una serie de modelos de examen de pruebas anteriores. En Internet también podrás encontrar otros sitios web donde ver ejercicios y exámenes de traductor jurado. De cara a las traducciones de textos generales se pueden coger ejercicios de los libros de textos preparatorios para exámenes de inglés. También deberías practicar la traducción especializada para la tercera prueba de la segunda fase.
  3. Preparar material propio. Una forma de aprender el temario y facilitar la superación del examen es contar con material realizado por el mismo traductor.
  4. Perseverancia y estudio. Como has podido ver, el examen de traductor jurado no es sencillo, sobre todo teniendo en cuenta que se deben superar todas y cada una de las pruebas. Es importante establecer un horario de estudio y cumplirlo.
  5. Clases de conversación. Mantener clases de inglés de conversación sobre temas y aspectos jurídicos con una persona nativa en la lengua del examen es un aspecto muy importante que garantizará las probabilidades de aprobado.

¿Estás preparado para aprobar el examen para ser traductor jurado?

Por Sandra Martín Duque, Políglota