Por Antonio Montañez, Jefe de proyectos – Sénior

En octubre hará ya un año que se publicó Windows 8. Sobre la última versión del sistema operativo de Microsoft se ha escrito mucho a estas alturas, recibiendo tantas críticas como elogios. Hoy vamos a tratar de acercarnos a él desde el punto de vista de un traductor profesional. Sin extendernos demasiado, intentaremos resumir los cambios más importantes, dar algunos consejos básicos sobre su uso en las tareas de traducción y gestión de proyectos y aclarar algunas cuestiones.

Windows 8, que en cuestión de semanas recibirá una actualización a la versión 8.1 con importantes novedades, supone un cambio radical con respecto a su antecesor y como tal nos plantea muchas preguntas de inicio: ¿qué ha cambiado?, ¿tendré problemas de compatibilidad?, ¿me aportará algún beneficio a la hora de traducir o gestionar proyectos?, ¿será difícil adaptarse a él?

Bueno, vamos a intentar responder a estas preguntas.

¿Qué hay de nuevo?

El mayor cambio de todos los que introduce Windows 8 es, sin duda, la introducción de la interfaz Metro como pantalla de inicio. Después de un arranque mucho más rápido de lo habitual en versiones anteriores, especialmente en equipos con discos duros SSD, lo que nos encontraremos será una pantalla con un aspecto similar a este.

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Se trata de la pantalla de inicio, en la que comparten sitio tanto las aplicaciones que se ejecutan sobre la interfaz Metro (y cuyos paneles se actualizan con información en tiempo real), como accesos directos a las aplicaciones del Escritorio de toda la vida. El propio Escritorio se muestra en esta pantalla como un panel (o tile) más en el que hay que pulsar para acceder.

El Escritorio y el botón Inicio

El Escritorio es muy parecido al de Windows 7. Quizás con un aspecto algo más refinado, sin esas transparencias de la interfaz Aero. Este es nuestro lugar de trabajo. Aquí hay pocas novedades visibles, solo de rendimiento. No hay cambios aparentes pero… un momento… no se ve el botón Inicio por ningún lado.

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En esta edición, el botón Inicio ha sido reemplazado por la pantalla de inicio. Acceder a ella es tan fácil como pulsar la tecla Win del teclado o llevar el puntero del ratón a la esquina inferior izquierda de la pantalla.

Acceder a los programas mediante el motor de búsqueda

Acceder a los distintos programas es más sencillo de lo que parece. Se trata de hecho de una de mis características favoritas ya que podemos hacerlo con dos o tres pulsaciones del teclado.

En lugar de navegar por las carpetas del menú Inicio o buscar el acceso directo de turno, utilizamos el potente motor de búsqueda de Windows 8.

Solo necesitamos pulsar la tecla Win y empezar a escribir el nombre del programa… Instantáneamente nos aparecerá una lista de las aplicaciones coincidentes mientras escribimos. Pulsamos Intro en ella para abrirla y ya está. También podemos utilizar este motor para buscar archivos en el sistema y dentro de cada aplicación.

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El menú Inicio de Windows 7 también cuenta con un motor de búsqueda, pero en esta versión está muy mejorado y el funcionamiento es mucho más fluido.

Gestión de la multitarea

Lo normal para cualquier traductor o gestor de proyectos es tener bastantes aplicaciones abiertas a la vez. De hecho, una de las cosas que más me gustan de Windows 8 es cómo gestiona la multitarea.

La transición entre aplicaciones Metro y aplicaciones del Escritorio es rapidísima y muy fluida si hacemos uso de las combinaciones Alt+Tab para navegar entre aplicaciones, sean Metro o de Escritorio, o Win+Tab si queremos que se abra un menú a la izquierda para navegar por las aplicaciones Metro. Con esta segunda opción el Escritorio es considerado una aplicación más en conjunto. También podemos acceder a ella si llevamos el puntero del ratón a la esquina superior izquierda.

Con Alt+F4 cerramos cualquier aplicación, sea Metro o de Escritorio.

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Aunque nos parezca que la interfaz Metro y el Escritorio son entornos separados, en realidad se integran a la perfección.

En el día a día a veces me encuentro con 10 aplicaciones abiertas a la vez mientras trabajo: Outlook, Word, las herramientas CAT de turno (normalmente varias a la vez), diccionarios, navegador, programas de QA como Xbench, máquinas virtuales o la aplicación Música del sistema, por mencionar unas pocas, y la transición sigue siendo igual de fluida.

¿Hay problemas de compatibilidad?

Todas las aplicaciones compatibles con Windows 7 lo son igualmente con Windows 8, ya que se basan en la misma arquitectura. Todavía no me encontrado con una herramienta de traducción que no sea compatible con Windows 8: Translation Workspace, Idiom, SDL TRADOS 2007, SDL Studio 2009 y 2011, Wordfast, Passolo…

En mi caso, la única aplicación que tuve que actualizar es TotalCommander. No obstante, también habría podido seguir usando la versión anterior en el modo de compatibilidad con XP (al igual que se hacía con Windows 7).

¿Existen aplicaciones Metro de las que pueda sacar partido para traducir?

Algunas aplicaciones de la interfaz Metro pueden facilitarnos la vida en la traducción. Un ejemplo son las aplicaciones de la RAE y el diccionario PONS, ambas gratuitas, que mejoran las búsquedas web en ambos portales y agilizan mucho las consultas, que es lo importante.

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Desde un punto de vista más complementario, me encanta también la aplicación Música, que ofrece streaming de música ilimitado gratis. Algo que se agradece mientras pasamos horas delante del PC trabajando.

Conclusión… ¿es fácil adaptarse?

Como amante de las nuevas tecnologías las actualizaciones siempre me generan mucha curiosidad. Me encanta trastearlas. Después de tanto tiempo usando Windows 8 he de decir que sin duda me parece mejor que Windows 7 porque es más rápido y estable, administra muy bien la multitarea y gestiona mejor el uso de memoria RAM.

De hecho cuando he de usar Windows 7 en la oficina me encuentro echando de menos algunas funciones de Windows 8.

A un traductor que esté pensando en renovar su PC le diría que no tenga miedo de adquirir un equipo con Windows 8 porque la adaptación es muy rápida y no tendrá problemas de compatibilidad. Conozco a personas poco amigas de las tecnologías que se han acostumbrado en dos días.

Además, si trabajas desde casa, puedes usar la interfaz Metro para los accesos directos y aplicaciones de carácter personal y el Escritorio para las aplicaciones relacionadas con el trabajo. Se trata de una barrera invisible que en mi caso agradezco.

Antes de irme os dejo un vínculo con más atajos de teclado para aumentar la productividad:

http://www.tecnologiapyme.com/productividad/diez-atajos-de-teclado-para-utilizar-en-windows-8-y-ser-mas-productivos

Nos vemos en la próxima entrada.