¡Hola a todos!

Soy Cristina Plaza, Jefa de Proyectos de Nóvalo. Hoy queremos contaros cómo surgió el nombre del blog. Probablemente os estéis preguntando por qué soy yo la que os viene a contar esto y no otro de mis compañeros. Pues seguid leyendo y lo descubriréis.

Después de saber que Nóvalo iba a participar en la Spain Tech Week  de San Francisco, el equipo se puso manos a la obra para preparar esta misión que nos impulsaría al mercado norteamericano. Entre las metas principales, se encontraban la creación de la nueva página web y el desarrollo de la plataforma de gestión de proyectos que, como sabéis, se llama Tradoo.

Pues bien, mientras los informáticos trabajaban en estas tareas, el equipo directivo de Nóvalo nos propuso un reto, la elección del nombre de estos dos proyectos, el blog y la plataforma. Para ello, íbamos a participar activamente tanto en la creación como en la elección del nombre a través de un concurso.

La idea era que, una vez que tuviéramos nuestras propuestas, se recogerían en un Excel de manera anónima y todos votaríamos las opciones que nos parecían mejor. Una vez que todos hubiéramos votado, se sumarían los puntos y el ganador disfrutaría de un fin de semana para dos.

¡Se desató la creatividad! Durante la semana que tuvimos para pensar en los nombres, todo giraba en torno a ello. Algunos teníamos menos confianza que otros y, aunque no sabíamos cuáles eran las propuestas de los demás, ya se apuntaban los primeros favoritos.

Primero llegó la votación para el nombre de la plataforma. En un Excel teníamos recogidos todos los nombres y teníamos que dar 3, 2 y 1 punto a las propuestas que más nos convencían. Todas las propuestas eran geniales. Al final, quedaron tres opciones, dos de ellas eran de Carlos y Valentín y la tercera, para mi sorpresa, ¡era mía!

Como la elección de este nombre tenía un matiz comercial, se siguió deliberando y finalmente la opción por la que se optó, como ya sabéis, fue Tradoo, creada por Carlos.

Pero esto no terminaba ahí, quedaba todavía la elección del nombre del blog, que permitía ser aún más creativo. Una vez recopiladas todas las propuestas, entre las que se barajaron muchas opciones en torno a la palabra Nóvalo, al lenguaje inventado por Cortázar, a Babel, juegos de palabras y referencias propias de la traducción, la suerte estaba echada.

Y llegaron los resultados: “Depende del contexto” había sido la opción más votada y, por tanto, yo era la ganadora del concurso. Me seguían muy de cerca mis compañeras Vanesa y Susana con propuestas estupendas. Ya pude disfrutar del premio el primer fin de semana de julio en las maravillosas playas de Cabo de Gata. ¡Gracias, chicos!

¿Cómo surgió la idea? Desde hace bastante tiempo, sigo numerosos blogs de traductores y sobre traducción que permiten tanto a profesionales como a recién graduados tener una visión general del sector y compartir ideas. Probé con varias combinaciones de la palabra Nóvalo, referencias a traductores y gestores de proyectos y algunas frases hechas propias del campo que solo los traductores son capaces de entender. Y así llegué a la propuesta ganadora, “Depende del contexto”, que además se ajusta a la perfección al enfoque del blog, desde donde intentaremos ofrecer diferentes puntos de vista desde diversos departamentos: PM, traductores, revisores, el departamento de administración, el departamento técnico, el de RR. HH. etc.

Los blogs de traducción constituyen hoy en día una herramienta indispensable para estos profesionales. Tanto el que lo escribe, como el que lo lee saca provecho de esta fuente de información, que se está convirtiendo cada vez más en un medio indispensable para estar al tanto de lo que ocurre en el sector, dar y recibir consejos, contribuir a la formación profesional, compartir y debatir ideas, entre otras muchas posibilidades.

Entre todos estamos enriqueciendo nuestra profesión, aportando siempre un granito de arena con nuestras contribuciones por muy pequeñas que sean. Es cierto, que en el último año los blogs se han multiplicado, quizás con cierto afán de visibilidad de la que normalmente carecemos los traductores. Pero si hay algo positivo en todo ello, es que entre todos contribuimos, no solo a mejorar nuestra visibilidad como traductor profesional, sino también a hacernos visibles y “educar” al resto del mundo que, por lo general, desconoce esta profesión.

En este post en concreto, hemos querido reflejar, cómo la elección de un nombre, que al final va a ser reflejo de una marca, puede ser el resultado de un trabajo conjunto. Todas las propuestas fueron estupendas y entre todos elegimos la opción que pensamos que era mejor para los propósitos que se perseguían. Como se ha demostrado en otros blogs como el de Traducir&Co, elegirlo no siempre es tarea fácil, así que esperamos que disfrutéis con los contenidos que aquí os presentamos. Queremos aportar un granito de arena más, en nuestro caso como empresa de traducción.